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Bowl of grains

Alérgenos

Tengo una alergia alimentaria grave: ¿cómo puedo comprobar si hay trazas de alérgenos en mis alimentos?

Una alergia alimentaria ocurre cuando el sistema inmunitario del cuerpo reacciona a alimentos específicos. Aunque las reacciones alérgicas son a menudo leves, también pueden ser graves. Y la única forma de controlar la enfermedad es evitar los alimentos que la provocan. La legislación europea, respaldada por la ciencia, garantiza que en los envases de los alimentos figuren advertencias sobre los alérgenos.

Las personas suelen padecer alergias a los frutos secos, los mariscos y determinadas frutas. Una reacción alérgica puede producirse por una cantidad ínfima de un ingrediente alimentario al que una persona sea sensible. Los síntomas de una reacción alérgica pueden ser leves (picor o erupción cutánea), pero pueden evolucionar hacia síntomas más graves, como vómitos, diarrea, sibilancias y, en ocasiones, anafilaxia (choque).

Las intolerancias alimentarias se producen cuando las personas tienen dificultades para digerir determinadas sustancias, como el gluten, y experimentan hinchazón, calambres estomacales y diarrea.

Por lo tanto, es muy importante poder identificar fácilmente los alérgenos en las etiquetas de los alimentos.

Al comprobar los ingredientes en las etiquetas de los alimentos preenvasados que proporcionan ingredientes alérgenos e información para los alimentos no preenvasados, las personas pueden alejarse de los mismos claramente si son alérgicos.

Los requisitos de etiquetado de los ingredientes alergénicos de los productos alimenticios son cruciales para que las personas con alergias puedan evitar ingredientes capaces de provocarles enfermedad. Además de ofrecer asesoramiento para su uso en el etiquetado, los científicos también evalúan nuevos ingredientes en caso de que sean alérgenos potenciales y analizan hasta qué punto factores tales como el procesamiento de los alimentos podrían afectar al potencial alergénico.

Antonio Fernández Dumont, especialista en seguridad de las proteínas en la EFSA.

Los científicos europeos responsables de las alergias alimentarias aportaron su asesoramiento científico al proceso legislativo para el etiquetado de los alimentos. En la actualidad, los fabricantes de alimentos vendidos en la Unión Europea deben etiquetar 14 alérgenos en virtud de la legislación comunitaria. Entre ellos se incluyen los cereales que contienen gluten, leche, huevos, frutos de cáscara, cacahuetes, soja, pescado, crustáceos, moluscos, apio, altramuces, sésamo, mostaza y sulfitos. Y la ciencia de los alérgenos sigue evolucionando, por lo que esta lista podría actualizarse en el futuro.

Es tranquilizador saber que disponemos de la ciencia para ayudar a los consumidores a tomar decisiones seguras.